jueves, 15 de septiembre de 2016

EL CERVANTISMO EN LA FILATELIA PANAMEÑA

Por Marcela Díaz Cabal

A Federico Brid, mentor y amigo

A manera de introducción

Estas páginas que hoy ven la luz con motivo del IV centenario del fallecimiento del ilustre alcalaíno Miguel de Cervantes Saavedra, representan el homenaje que una panameña, aficionada tardíamente a la filatelia, le rinde a don Miguel por su admiración al heroico arcabucero de Lepanto, al Quijote y al hombre que supo insuflarle vida eterna a su creación. 

El Quijote en Panamá

En la época colonial, toda mercancía dirigida a América del Sur, debía, por fuerza, llegar a Portobelo en la costa atlántica del Istmo de Panamá y a lomos de mula hacer el duro y peligroso trayecto de Cruces hasta la ciudad capital en el Pacífico con el propósito de embarcar nuevamente hacia su destino final. Cuando en 1605 se publica la primera parte del Quijote, no solo se convierte de inmediato en un éxito editorial, sino que a pesar de los impedimentos de la Inquisición para evitar que los libros de romance y lecturas profanas llegaran a América por considerarlos peligrosos para la moral y las buenas costumbres de los indígenas (en realidad, los prohibidos eran los dañosos a la fe y el dogma), embarcan en Sevilla por cuenta de Juan Sarriá padre, librero de Alcalá de Henares, 61 cajas de libros destinadas a su hijo Juan de Sarriá el mozo, que se encontraba en Perú, para que los vendiera en Lima, Cuzco y otras partes. En ese mismo navío, Nuestra Señora del Rosario, además de los 79 ejemplares del Quijote de los Serriá, se embarcan otros 5 ejemplares más que un poco antes, el comerciante Pedro González Refolio, había presentado ante la Inquisición para su permiso de embarque. Es decir, un total de 84 ejemplares del Quijote viajan con destino a Tierra Firme en el año de 1605. Más adelante muchos otros ejemplares de esa misma edición serán despachados también para la Nueva España.[1]

Lo interesante es que en Panamá se pierde el rastro de algunos ejemplares de las cajas de Serriá, libros que nunca llegaron a su destino. Se sabe que algunas cajas tuvieron que venderse para sufragar gastos, pero de estos otros ejemplares se ignora su paradero. La información aparentemente insignificante, reviste de gran importancia para nosotros pues evidencia el interés que debió despertar la obra en algún panameño aunque no se haya podido averiguar qué familia o familias del Istmo llegaron a leer o al menos poseer El Quijote de 1605. Este pequeño dato, encontrado durante una investigación sobre la suerte del Quijote en América para un artículo que nada tenía que ver con la filatelia,[2] años más tarde despertaría nuevamente mi curiosidad y me induciría a buscar información sobre el devenir de Cervantes y El Quijote en Panamá, desde la perspectiva filatélica.

Antecedentes: Los primeros sellos conmemorativos cervantinos en la filatelia mundial

En 1905, España emite por primera vez sellos conmemorativos y elige para ello un tema muy caro a todo español: su obra literaria señera, la más difundida a nivel mundial después de la Biblia: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Esta serie conmemorativa sobre El Quijote consta de 10 sellos de colores variados que ilustran diferentes pasajes de la novela. En 1916, España lanza otra emisión, bastante controversial, con motivo del III Centenario de la muerte de Cervantes. Se trata de una serie de sellos del Parlamento español con el retrato de Cervantes, el Monumento a Cervantes, la Biblioteca Nacional y el Congreso de los Diputados en colores diferentes para el Congreso y para el Senado. Estos sellos (dentados, sin dentar e invertidos) tuvieron uso postal, aunque su circulación fue bastante limitada y restringida.[3]

El primer sello cervantino de Panamá

Habrían de pasar 15 años antes de que algún otro país, además de España, se interesara por filatelizar a Cervantes y su obra cumbre. Lo curioso es que este honor no le cabe a ningún país europeo como Inglaterra o Francia, tan entusiastas admiradores del Quijote de 1605, ni tampoco a México o Perú, sedes de los grandes virreinatos coloniales a donde llega casi en su totalidad la primera hornada de la edición “príncipe” recién salida de la imprenta de Juan de la Cuesta. El honor se lo lleva un diminuto país americano, Panamá, que en su emisión conmemorativa de su independencia de España, en 1921, elige como imagen para uno de los sellos el monumento a Cervantes, obra del escultor asturiano Julio González-Pola y García (1865-1929), erigido en 1916 en la plaza Cervantes (hoy plaza Porras) donde permanece hasta 1947 cuando es trasladado a los terrenos de la Universidad de Panamá. Desde entonces, el monumento a Cervantes preside el sitio más emblemático de la universidad: La Colina. Así se convierte Panamá en el segundo país en introducir el asunto cervantino en la filatelia temática mundial.
Fig. 1 Anverso

Fig. 1 Reverso

Esta postal muestra la fotografía del diseño original al monumento a Cervantes (fig. 1 anverso). En el reverso se aprecian instrucciones de Panamá a la American Bank Note Company en las que hace mención a una mejor fotografía. La fotografía del monumento se envió y se usó para reemplazar la imagen de esta postal.[4]

Fig. 3 Dibujo de artista para los sellos de 3c y 15 c.

La tarjeta (fig. 3) presenta dos modelos, piezas únicas, con los marcos dibujados y pintados a mano de las estampillas de 3 centésimos y de 15 centésimos. Sus viñetas son una reducción fotográfica, pegada en el centro de los marcos. Los modelos fueron enviados por la American Bank Note Company de Nueva York a Panamá para su aprobación. Se pueden apreciar el Visto Bueno del director de Correos y Telégrafos con su firma así como el sello de la Secretaría de Hacienda y Tesoro con la firma del Jefe de Materiales para la República de Panamá. Hay varias iniciales, fechas y notas con instrucciones del personal de la American Bank Note Company.



Fig. 4
La American Bank Note Company tenía como práctica elaborar las llamadas tarjetas de índice (fig. 4) donde pegaban en el centro de las mismas una impresión del troquel usado para crear las planchas impresoras. Estas tarjetas contenían, además, una serie de informaciones como nombre del grabador de la viñeta y del marco, fechas, tipos de planchas impresoras etc.


Fig. 5
Esta (fig. 5) es una impresión de lujo del troquel en su etapa final impreso en papel tipo india y repujado a presión sobre cartulina.

Fig. 6
La figura 6 muestra la parte superior de la hoja de archivo de la estampilla perforada de tres centésimos en papel de estampilla con goma y estampada SPECIMEN con notas marginales. Fecha: 21 de junio de 1921.
Fig. 7
La figura 7 muestra los bloques de a cuatro de las piezas principales del pliego sobre una cartulina. Parte del archivo de producción de este valor. El sello, de 3 centésimos de balboa, de color morado oscuro y con un tamaño de 29 x 25mm y 12 de dentado es puesto en circulación en noviembre de 1921. Presenta las leyendas “1821 / 1921” y “MONUMENTO A / MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA”. Su impresión corre a cargo del American Bank Note CO. 

Fig. 8
Fig. 9
El 12 de septiembre de 1990 la casa Christie’s subastó una gran parte de los archivos de pruebas de la American Bank Note Company. En la sección de Panamá había varios lotes con estampillas de pruebas en hojas de 100 o 200 ejemplares sobre cartulina, de color verde, de varias emisiones y valores. Estas pruebas en verde fueron re-impresas por la American Bank Note Co. en 1933 antes de destruir las planchas originales. Uno de estos lotes de la subasta, el 554, estaba dedicado a las pruebas de la serie del Centenario de la Independencia de 1921. Según la descripción del lote 554, la estampilla de 3 centésimos (monumento a Cervantes) en verde se reimprimió en un pliego de 200 ejemplares a los que este (fig. 8) y el bloque de 4 (fig. 9) probablemente pertenecen.


Fig. 10, 11, 12 y 13
La American Bank Co. hizo impresiones de sus troqueles en negro para preservar las imágenes en sus archivos. Aquí mostramos 4 imágenes (figs, 10, 11, 12 y 13) de estas pruebas de la estampilla de 3 centésimos de 1921. Las piezas, únicas, pertenecen a la colección de David Zemer.

La emisión de 1947 

El 9 de junio de 1947, el presidente de la República, Enrique A. Jiménez, y el ministro de Gobierno y Justicia, Francisco A. Filós, firman el decreto N° 105 por medio del cual se autoriza una emisión de sellos postales panameños para conmemorar “el IV Centenario del natalicio del Padre de la Lengua Castellana, don Miguel de Cervantes Saavedra”. 

La emisión originalmente debía constar de un millón quinientos mil (1,500,000) sellos para el servicio ordinario interior y exterior de la República. De ellos, quinientos mil (500,000) debían ser de 1 centésimo, en color verde y fondo negro. Como imagen debía aparecer un dibujo de don Quijote montado en Rocinante con su escudo en la mano izquierda y la lanza en la derecha, acompañado de su escudero Sancho Panza montado en su asno. En el decreto, además de las explicaciones antes mencionadas, seguían otra serie de especificaciones respecto a detalles como el nombre del país, ubicación, precio del sello, etc. 

Quinientas mil estampillas (500,000) de 2 centésimos de balboa serían de color rojo y fondo negro. La imagen debía ser el retrato a medio cuerpo (busto) de don Miguel y el decreto repetía las mismas especificaciones que en el de 1 centésimo. 

Otras quinientas mil estampillas (500,000) habrían de ser de 5 centésimos de balboa de color azul y fondo negro. El motivo: la fotografía del monumento a Cervantes levantado en la ciudad de Panamá en la plaza Cervantes que ya había sido usado en el sello de 1921. Debajo de esa imagen debía aparecer un letrero que dijera: “Monumento a Cervantes”. Fuera del marco del motivo central, igual que para los sellos anteriores, debía aparecer la leyenda “Cuarto Centenario del Natalicio de Don Miguel de Cervantes Saavedra” y las mismas características anteriores. 

Como podemos observar, en el decreto se establecen unas pautas que no se llegan a cumplir o que sufren cambios: no se emite el sello de 1 centésimo, pero se emite uno de 10 centésimos en color morado y fondo negro con la viñeta originalmente propuesta para el de 1 centésimo de balboa con los personajes y los molinos de viento de trasfondo. Asimismo, en vez de ser todos los sellos solamente para el correo ordinario, en la realidad se emiten dos sellos para el correo aéreo y uno solo para el ordinario. Por otra parte, el decreto establece como fecha de venta de los sellos el 29 de septiembre de 1947, pero realmente se venden a partir del 15 de noviembre de 1948, más de un año después de la celebración del natalicio de Cervantes. Todos los sellos llevan una leyenda común: “1547-1947 / CUARTO CENTENARIO DEL NATALICIO DE DON MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA” 

La impresión corre a cargo de Waterlow & Sons Limited de Londres. Las medidas para el sello de 2 centésimos son 41 x 30½ mm y para el de 5 y 10 centésimos de balboa son 31 x 40 ½ mm. El dentado, igual para todos, es de 12½.


Fig. 14


He aquí la fotografía de 85 mm x 120 mm del retrato al óleo atribuido a Juan de Jáuregui (fig. 14), utilizado como viñeta en el sello de 2 centésimos. La imagen en el sello se invierte y Cervantes mira hacia la izquierda en vez de la derecha.

Fig. 15
Esta fotografía (fig. 15)  de 200 mm x 250 mm es del monumento a Cervantes cuando todavía se encontraba en la Plaza de Cervantes, hoy Plaza Porras. Ella se usó para la viñeta del sello de cinco centésimos.

Fig. 16
Fotografía de 122mm x 95mm (fig.12) de un dibujo que se usó para la viñeta del sello de 10 centésimos.
Fig. 17
Fotografía (fig.17) de 140 mm x 98 mm de un ensayo que proporcionó la Security Bank Note Co. durante la competencia para la obtención del contrato para imprimir la serie. Véanse las diferencias en el marco y en el valor.
Para la creación de las planchas de imprenta que se destinarían a la producción de la serie se usaron las impresiones de los troqueles o cuños de los marcos y viñetas.
Troquel 1

Troquel 2

Troquel 3

Troquel 4

Troquel 5

Troquel 6


Estas piezas (figuras de los troqueles del 1 al 6) son únicas. Son impresiones sobre papel tipo wove, sin goma, de los troqueles que se usaron para viñetas o para los marcos de los tres valores. Las numeraciones que llevan estas impresiones son las numeraciones de los punzones que se usaron para crear las planchas impresoras.
Fig. 18 a

Fig. 18 b

Fig. 19 a

Fig. 19 b

Las pruebas de plancha en color (fig. 18 y 19) se realizaron para los sellos de 2 y 10 centésimos, pero no para el de 5 centésimos. 
Fig. 20 a

Fig. 20 b

Esta hoja de archivo (fig. 20 a y fig. 20 b) muestra la impresión del marco solamente, pues no se realiza ninguna impresión de la viñeta sola. El encargado de la impresión escribe al margen y a mano  la aprobación de la plancha y el color y señala ciertos ajustes que deben hacerse
Fig. 21 a

Fig. 21 b


Piezas de la hoja de archivo (fig. 21 a y fig. 21 b) antes de ser introducida a la máquina perforadora de la estampilla de dos centésimos. Estas son las piezas principales de dicha hoja pues contienen notas a mano del individuo encargado de la calidad de impresión.

Fig. 21 c
En la Fig. 21 c, piezas ya introducidas a la máquina perforadora.

Fig. 22
Marco del Sello de 5 centésimos
Fig. 23
Sello completo de 5 centésimos

Fig. 24
Marco del sello de 10 centésimos
Fig. 25
Sello completo de 10 centésimos

Imágenes de las hojas de archivos de los marcos y sellos completos de cinco y diez centésimos antes de ir a la máquina perforadora (fig. 22, 23, 24 y 25).  No se hicieron impresiones de las viñetas solas en estos dos valores.

El Quijote en el Centenario de José Gabriel Duque

El 17 de enero de 1949 el presidente de la República, Domingo Díaz A. por medio del decreto N° 24 intitulado Hónrase una Memoria, autoriza al ministro de Gobierno y Justicia José D. Crespo a sobrecargar cien mil (100,000) estampillas de la serie aérea de la denominación de 10 centésimos de balboa de la emisión de 1947 con las siguientes palabras en tinta roja: “CENTENARIO DE / JOSÉ GABRIEL DUQUE” / 18 de Enero de 1949, de manera que no alterara el valor de los sellos. Asimismo se especifica que estos sellos serían puestos a la venta en las oficinas postales de la República desde el 18 de enero de 1949 hasta su terminación, sin anular ninguna de las especies postales en circulación. La sobrecarga se autoriza para rendir homenaje “al ilustre filántropo don José Gabriel Duque […] por sus importantes servicios prestados a la nación panameña”.

Este prominente hombre de negocios y periodista nace en Cuba en 1849, pero vive en Panamá hasta su fallecimiento en 1918. En 1883, José Gabriel Duque funda la lotería de Panamá como institución de carácter privado, que a su muerte pasa a ser estatal. También fue propietario y director del periódico “La Estrella de Panamá” desde 1893 hasta cuando su hijo se hace cargo en el año 1914. 

La imprenta debe de haber hecho pruebas de la plancha para esa sobrecarga, pero no se han visto ejemplares de las pruebas y es muy posible que fueran destruidas.
Fig. 26, 27, 28

En estas imágenes se pueden apreciar las variantes del sello tipo. El sello de la derecha (fig. 27) presenta la sobrecarga en tres renglones equidistantes. El sello tipo (Fig. 26, de la izquierda) tiene la fecha muy separada del resto y apenas se nota. El sello de abajo (fig. 28) muestra la sobrecarga invertida con relación al sello tipo. 
Fig. 29


El último “quijote” panameño

En el año de 2004, la Universidad de Panamá inicia su proyecto de celebrar los 400 años de la primera parte del Quijote con una serie de actividades por realizarse a lo largo de un año: el denominado “Año Cervantino 2004-2005.” Entre los diversos actos propuestos, la Comisión encargada de los festejos decide solicitarle a COTEL (Correos y Telégrafos de Panamá), a través de su Departamento de Filatelia, un sello conmemorativo relacionado con tan importante efemérides. La oficina de Filatelia acepta y se encarga de los trámites, pero el sello, que debió salir en el 2005, no ve la luz hasta el 2007.

En el decreto 320 fechado 14 de junio de 2005, el presidente de la República, Martín Torrijos Espino, faculta al Órgano Ejecutivo, por conducto del Ministerio de Gobierno y Justicia, “autorizar la confección, impresión y emisión de especies postales necesarias para el pago del servicio postal que se presta al público…”. Como parte de 7 emisiones distintas, en su artículo 1 autoriza la contratación e impresión de ciento cincuenta mil sellos postales (150,000) con un valor facial de 0.45 centésimos de balboa y 400 sobres de primer día de emisión con un valor de 0.50 centésimos de balboa por los 400 años de la Primera Edición de El Quijote. En el decreto no se establecen especificaciones que indiquen cómo han de ser dichos sellos (medidas, dentado, posición de la leyenda, etc.) o detalles de los sobres (dibujo, matasellos), etc. como en las emisiones postales anteriores.

Dos años más tarde, a la sombra de un frondoso árbol Panamá, en la Colina de la Universidad, y a un costado del monumento a Cervantes, se realiza una sencilla, pero significativa ceremonia y se matasellan varios sobres de Primer Día para obsequiar a las autoridades universitarias. Con este sello, (fig. 29) basado en un dibujo de Salvador Dalí, Panamá, se une, por fin, a los demás países que festejan tan relevante aniversario y finaliza la historia de las estampillas que la nación le dedica al tema cervantino. Es de esperar que en un futuro no muy lejano, el Quijote vuelva a viajar por el mundo a lomos de otro sello panameño.

Panamá, julio de 2016.







[1] Irving A. Leonard. Los libros del conquistador. La Habana: Casa de las Américas, 1983.
[2] Francisco Rodríguez Marín. El “Quijote” y Don Quijote en América.  Madrid: Librería de los Sucesores de Hernando, 1911.
[3]M. Vicente Sánchez Moltó. Cervantes y el Quijote en la filatelia y la historia postal (Estudio y catálogo). Asociación de Aficionados Filatélicos: Alcalá de Henares, 2005.
[4] Estas así como  las subsiguientes imágenes del sello de 1921 pertenecen a la colección de don David Zemer, a excepción de la prueba de color verde en cartulina y sin dentar que pertenece a la colección de don Vicente Sánchez Moltó. El bloque de 4 de dicha prueba de color verde es de la colección privada del doctor Ernesto Arosemena. 

miércoles, 14 de septiembre de 2016

¡¡EN PANAMÁ SE ACABARON LOS SELLOS!!

Por Marcela Díaz Cabal


Publicado en la sección Opinión de la Prensa de Panamá #La_Prensa_Panama


"Si yo tuviera la habilidad que no tengo, podría escribir un cuento de ciencia ficción que para tristeza nuestra no es sino real, muy real. Desde hace siete u ocho años, Panamá no emite sellos. Los filatelistas panameños lo hemos intentado todo... sin ningún éxito. Para los 100 años del Canal de Panamá, por ejemplo, a pesar de nuestros esfuerzos, ni el gobierno anterior ni el de turno emitieron un solo sello que celebrara el acontecimiento más importante que le ha sucedido a Panamá, aparte de nuestra separación de Colombia" 

 Expresó la Autora que es Catedrática de la Universidad de Panamá

Algunas hojas filatélicas emitidas por otras Oficinas Postales, para la celebración de los 100 años del Canal de Panamá.
Las Hojas Filatélicas son consideradas como emisiones de lujo en la Filatelia.


"A lo sumo, hace un par de años atrás, el Ministerio de Gobierno y COTEL (Correos y Telégrafos de Panamá) dieron la autorización para que se sobrecargaran, por etapas, algunos sellos."

Pareja de sellos postales conmemorativos del 85 aniversario del Canal de Panamá, emisión 1999.
Últimos sellos (pareja) con sobrecarga y sobretasa realizados en Panamá en el 2014. 
La sobrecarga referente al CENTENARIO MOVIMIENTO SCOUT DE PANAMA 1904-1914 debió ser 1914-2014


"Una vergüenza, cierto, pero cuando la ignorancia colectiva va, además, de la mano de la desidia y el poco importa, los resultados pueden ser esperpénticos." ¡¡EN PANAMÁ SE ACABARON LOS SELLOS!!


"Hace unos días el empleado de la casa (mi mano derecha y mi mano izquierda, como le digo yo), me hizo el favor de llevarme al correo una cajita para una amiga en Costa Rica y una carta para otro amigo que vive en Ecuador. El empleado regresó con ambas cosas. La única posibilidad era enviarlas por el "courier" panameño, que aunque más económico que DHL, sigue costando un ojo de la cara.
La caja se quedó. Ahí la tengo frente a mí, pensando cómo la hago llegar a su destino antes de que mi amiga se embarque para Madrid."


"El sobre fue menos problemático. Llamé a la estafeta de mi barrio y le pregunté a la encargada cuánto costaba una carta certificada para Quito, Ecuador. Cuando me dio el precio, le expliqué que yo era filatelista y que coleccionaba sellos "nuevos". Por lo tanto, le mandaría otra vez mi carta con un sello de mi propiedad que superara con creces la tarifa."


"Así lo hice. Me despedí de un lindo sellito de $2 con el águila harpía y la ranita dorada, la pegué en el sobre y ¡voilà! se fue la carta. Pero la cajita sigue frente a mí. Todos mis sellos nuevos no bastarían para pagar el costo. O tal vez sí, pero me quedaría sin colección."







"Confiemos en que tarde o temprano les vuelva la cordura (¿la inteligencia?) al Ministerio de Gobierno y a COTEL y tengamos pronto los sellos que tanto necesitamos."




"O tal vez se inventen una maquinita a lo Star Trek que desintegre cartas y paquetes para materializarlos nuevamente en otro lugar."




Sobre, cinco emisiones y Matasello conmemorativo para la celebración de los 100 años del Canal de Panamá. 
Oficina Postal Barbados 2014



Sobre y Matasello conmemorativo para la celebración de los 100 años del Canal de Panamá. 
Oficina Postal Alemania 2014




Hojas Filatélicas emitidas por otras Oficinas Postales, para la celebración de los 100 años del Canal de Panamá.